Ejemplos: La Ley de Gravedad, la de Causa y Efecto, la de Abundancia Creciente.
Este artículo trata sobre cómo usted podrá usar la Ley de Abundancia Creciente para obtener cuanto quiera, y con abundancia creciente.
Esta Ley requiere que usted sea agradecido por todo, y en retribución a su agradecimiento, y en la medida en que sea agradecido recibirá abundancia creciente de cuanto quiera.
La Ley de Abundancia Creciente es en realidad una aplicación de la Ley de Causa y Efecto. El que usted sea intensamente agradecido es la Causa que produce ¡el Efecto de derramar en su vida una abundancia de cuanto usted quiera y por lo que esté intensamente agradecido! Cuanto más aumenta su agradecimiento, más se acrecienta su abundancia.
Jamás es la finalidad de ninguno de mis escritos inmiscuirse en las creencias religiosas de mis lectores. Sin embargo, puesto que esto es cierto en todas las religiones, es apropiado señalar que la abundancia sólo se confiere a quienes están devotamente agradecidos por ella, y se niega o quita a quienes son arrogantemente desagradecidos.
Tal vez su religión le enseñe que dar devotas gracias es requisito para que la Divinidad confiera y acreciente la abundancia, y que la Divina negación o retiro de la abundancia es el castigo por la ingratitud.
O tal vez usted prefiera la explicación de que una actitud constantemente sostenida y expresa de agradecimiento atrae, mientras que una actitud constantemente sostenida y expresada de ingratitud rechaza: lo cual se aplica a la abundancia.
O puede usted hallar la explicación en la Ley de la Coherencia que exige que todas las cosas sean coherentes. Por tanto, si usted mantiene una intensa actitud de agradecimiento por la creciente abundancia de su vida, la creciente abundancia ocurrirá, para ser coherente con su agradecimiento por ella. El Orden Natural del Universo consiste en que todas las cosas deben ser siempre coherentes. La Naturaleza obra de modos milagrosos para mantener la coherencia en todo, para que le sea a usted provista una creciente abundancia en su vida a fin de que esto sea coherente con su agradecimiento constante e intenso por aquélla.
Uno de los requisitos específicos para que usted use la Ley de la Abundancia Creciente es que sea constante e intensamente agradecido por todo.
¡Eso es lo correcto! ¡Agradecido por todo! Es fácil ser agradecido por cuanto es evidentemente bueno. ¡Empero, la mayoría ni siquiera es intensamente agradecida por eso!
Pero la Ley de la Abundancia Creciente exige que usted sea intensamente agradecido —abierta, franca, sincera, intensamente agradecido por todo— y que no sólo lo piense, sino que diga francamente a los demás que está agradecido.
Quizá sea fácil pensar y expresar el agradecimiento por las cosas buenas, disfrutables y provechosas de su vida, pero, ¿cómo podrá usted pensar y expresar agradecimiento por las cosas desagradables y los fracasos?
Ciertamente, no es difícil ser agradecido por las cosas buenas de la vida. Pero usted deberá pensar constantemente en cuán intensamente agradecido está por ellas. Resultará de ayuda si prepara una lista escrita de todas las cosas por las que está agradecido y luego lee cada hecho en esa lista todos los días y está intensamente agradecido por ello.
Tal vez sea un poco más difícil decir a los demás cuán agradecido está por las diversas cosas de su Lista de Agradecimiento. No haga alarde ante los demás por lo incluido en su Lista de Agradecimiento, sino que dígales humildemente que está agradecido.
Es su sincera humildad agradecida por cuanto usted tiene la que activa la Ley de Abundancia Creciente a fin de que le procure una abundancia continua. Su abundancia aumentará en proporción directa a su agradecimiento, abierta y humildemente expresado por ella.
Su actitud, sus pensamientos y expresiones públicas de agradecimiento son los que hacen que la Ley de Abundancia Creciente siga premiándole, porque sólo en la medida en que sea agradecido, usted merece y, por tanto, recibe abundancia creciente.
Ahora llegamos a la parte más difícil —pero más compensatoria—, la de ser agradecido por todo.
He aquí cómo:
Primero, deberá aprender y luego ser agradecido por las lecciones, la construcción del carácter y los desafíos personales, de las cosas desagradables y del fracaso.
En mi larga y azarosa vida, he observado que si bien me beneficié agradablemente con mi triunfo, aprendí más y, en consecuencia, en última instancia, aproveché mucho más las lecciones de mis fracasos.
Estoy, pues, sinceramente agradecido por las lecciones de mis fracasos, y usted deberá aprender a estar agradecido por las lecciones de los suyos.
Cuando aprenda y acepte eso, entonces estará preparado para usar la Ley de la Abundancia Creciente, porque habrá aprendido el principio básico del triunfo que es que aprenderá más y, por tanto, en última instancia, se beneficiará más con las lecciones de sus fracasos que con sus triunfos fáciles.
Y de ese modo podrá estar abierta, sincera e intensamente agradecido por sus fracasos, y no sólo pensarlo sino también decir francamente a los demás que está agradecido por las lecciones de sus fracasos, y por qué.
Usted deberá aceptar el fracaso —sin avergonzarse— como una de las Lecciones de la vida.
Cuando llegue a ese punto, podrá usar la Ley de la Abundancia Creciente para conseguir todo lo que quiera, y conseguirlo con abundancia creciente.
Recuerde: la Ley de la Abundancia Creciente es tan real como es infalible la Ley de Gravedad o la de Causa y Efecto o cualquier Ley Universal.
La Ley de la Abundancia Creciente exige que sea intensamente agradecido por todo, y que no se piense constantemente sino que mentalmente dé las gracias, pero que humildemente le diga a los demás que usted está agradecido.
Es a través de su agradecimiento constante, sincero e intenso por todo que la Ley de la Abundancia Creciente atraerá hacia usted cada vez más cosas por las que esté agradecido para que obtenga crecientemente todo lo que quiera... ¡en abundancia!
Empiece siendo agradecido por la lección de este artículo, ¡porque hará de su vida una cosecha por ABUNDANCIA CRECIENTE!
Lo cual significa que será MÁS RICO. . . ¡MÁS RÁPIDAMENTE!
M. R. Kopmeyer
Doy las gracias por este artículo, gracias por todo lo que estoy descubriendo y aprendiendo en este blog y gracias por todo lo que me viene al paso, ultimamente encuentro muchas cosas de este tipo "casualmente"
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