Con el fracaso solemos hacer de todo menos aceptarlo. Por aceptación no se quiere decir resignación y apatía. Se quiere decir entendimiento que el fracaso es un paso necesario hacia el éxito. El hombre que nunca cometió una equivocación nunca hizo nada.
Una experiencia muy interesante es leer las vidas de los grandes hombres. Una realidad constante en todos es que experimentaron fracasos. En efecto, la mayoría de ellos comenzaron siendo fracasos.
Cuando el gran pianista polaco Ignace Paderewsky decidió estudiar piano, su profesor de música le dijo que sus manos eran demasiado pequeñas para dominar el teclado.
Cuando el gran tenor italiano Enrico Caruso presentó su solicitud para aprender canto, el maestro le dijo que su voz sonaba como el viento que silbaba por la ventana.
Cuando el gran estadista de la Inglaterra victoriana, Benjamín Disraeli intentó hablar en el Parlamento por primera vez, los parlamentarios le pidieron que se sentara y se rieron cuando dijo: «Aunque ahora me siente, vendrá el tiempo en el que me oirán».
Henry Ford olvidó poner una marcha de reversa en su primer carro.
Thomas Edison gastó dos millones de dólares en una invención que demostró ser de poco valor.
Muy pocos lo hicieron bien la primera vez. Fracasos, repetidos fracasos, son las huellas que hay en el camino hacia el éxito. La vida de Abraham Lincoln demostró que la única vez en que no se fracasa es cuando se hace algo y da resultado. Podemos y debemos «caer» e irnos de bruces hacia el éxito.
ABRAHAM LINCOLN
Biografía de un fracaso:
Infancia difícil
Menos de un año de estudios formales
Fracasado en los negocios en 1831
Derrotado en elecciones para legislador, 1832
Otra vez fracasado en los negocios, 1833
Electo para la legislatura, 1834
Muere su novia, 1835
Derrotado en elecciones para orador, 1838
Derrotado para elector, 1840
Casado con una mujer que fue una carga, 1842
Solamente uno de sus hijos vivió más de 18 años
Derrotado en elecciones para el Congreso, 1843
Electo para el Congreso, 1846
Derrotado para el Congreso, 1848
Derrotado para el Senado, 1855
Derrotado para vicepresidente, 1856
Derrotado para el Senado, 1858
Electo Presidente, 1860
Aceptar el fracaso en el sentido positivo, es algo efectivo cuando usted cree que el derecho a fracasar es tan importante como el derecho a triunfar. El experimentar los problemas nos da un gozo más grande en nuestro progreso si aceptamos el fracaso como un proceso importante para llegar a nuestra meta.
Es imposible triunfar sin sufrir. Si tiene éxito y no ha sufrido, es que alguien ha sufrido por usted; y si está sufriendo sin tener éxito, tal vez alguien tendrá éxito por usted. Pero no hay éxito sin sufrimiento.
Anthony Robbins
bueno
ResponderEliminar