Inteligencia Organizacional: LiderazgoCUALIDADES BÁSICAS DE UNA MISIÓN
La misión, para ser un instrumento eficaz de alineación de todas las fuerzas de la empresa, y una orientación permanente en la acción de la misma, debe contar con la siguientes cualidades:
· Expresar las características operatorias fundamentales de la
La misión, para ser un instrumento eficaz de alineación de todas las fuerzas de la empresa, y una orientación permanente en la acción de la misma, debe contar con la siguientes cualidades:
· Expresar las características operatorias fundamentales de la
empresa.
· Ser trascendente y duradera.
· Ser inspiradora.
· Ser sencilla y comprensible.
· Indicar la repercusión o beneficio social.
Las acciones sin visión carecen de sentido. La visión sin acciones se vuelve ficción.
Como marco de referencias, visión, misión y planeación estratégica no necesariamente deben verse en forma de estructura rígida e inamovible, siempre que no se pierda el enfoque.
Esto se consigue definiendo una misión y visión que se puedan desplegar a lo largo de la empresa. Una ecuación coherente es un 5% del esfuerzo en definición conceptual de la visión y la misión, y el 95% restante en implantación.
Definir visión y misión no significa meterse en un cepo y volverse tan inflexibles como para no poder adaptarse a los cambios del mercado. Es una brújula que debe ser operativa en términos de integración, pero que no necesariamente limita la capacidad de reaccionar ante cambios imprevistos.
Abel Cortese
· Ser trascendente y duradera.
· Ser inspiradora.
· Ser sencilla y comprensible.
· Indicar la repercusión o beneficio social.
Las acciones sin visión carecen de sentido. La visión sin acciones se vuelve ficción.
Como marco de referencias, visión, misión y planeación estratégica no necesariamente deben verse en forma de estructura rígida e inamovible, siempre que no se pierda el enfoque.
Esto se consigue definiendo una misión y visión que se puedan desplegar a lo largo de la empresa. Una ecuación coherente es un 5% del esfuerzo en definición conceptual de la visión y la misión, y el 95% restante en implantación.
Definir visión y misión no significa meterse en un cepo y volverse tan inflexibles como para no poder adaptarse a los cambios del mercado. Es una brújula que debe ser operativa en términos de integración, pero que no necesariamente limita la capacidad de reaccionar ante cambios imprevistos.
Abel Cortese
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