Inteligencia Organizacional: Liderazgo
El Desarrollo Organizacional busca instrumentar una transformación individual y colectiva, para que una empresa pueda adaptarse, con éxito, a las fuerzas de cambio.
Una de las más amplias definiciones de Desarrollo Organizacional (DO) es la de Richard Beckhard. Según este autor, el Desarrollo Organizacional es
(a) "Un esfuerzo planeado,
(b) que cubre a la organización,
(c) administrado de desde la alta dirección
(d) que aumenta la efectividad de la organización, mediante
(e) la intervención deliberada en los procesos de la organización
(f) utilizando el conocimiento de las ciencias de la conducta".
Warren Bennis dice que el Desarrollo Organizacional "es una respuesta al cambio, una compleja estrategia educacional con la finalidad de cambiar las creencias, actitudes, valores y estructura de las organizaciones, de modo que éstas puedan adaptarse mejor a nuevas tecnologías, nuevos mercados y nuevos desafíos, y al tremendo ritmo de los propios cambios."
Edgar Schein, por su parte, entiende al Desarrollo Organizacional como "el fortalecimiento de aquellos procesos humanos, estructurales y tecnológicos, dentro de las organizaciones, que mejoran el funcionamiento operativo para alcanzar las metas propuestas."
Más allá de las simples definiciones, queda claro que el Desarrollo Organizacional debe ser un proceso dinámico, dialéctico y continuo, que consta de cambios planeados, a partir de diagnósticos realistas de situación; que utiliza estrategias, métodos e instrumentos orientados a optimizar la interacción entre personas y grupo, de manera que aumente la eficacia de la organización, asegurando así la supervivencia y el desarrollo mutuo de la empresa y de sus empleados.
El Desarrollo Organizacional requiere de una visión global de la empresa, también requiere de un enfoque de sistemas abiertos, compatibles con las condiciones del medio, un compromiso consciente y responsable de los directivos, y el desarrollo de potencialidades de las personas, grupos, subsistemas y sus relaciones (internas y externas).
El Desarrollo Organizacional implica valores humanísticos (la empresa para el hombre y el hombre para la empresa), una adaptación, evolución y/o renovación; en definitiva, cambios tecnológicos, económicos, administrativos o estructurales, pero que implicarán, en último análisis, modificaciones de hábitos o comportamientos.
El Desarrollo Organizacional no es (no debe ser) sólo un curso o capacitación; no es tampoco la solución de emergencias para un momento de crisis; no es un simplemente un sondeo o investigación de opiniones, sólo para obtener información, no se trata de una intervención aislada, y por esto, desligada de los procesos gerenciales normales; no puede consistir en una iniciativa sin continuidad en el tiempo; o un esfuerzo de especialistas y otras personas bien intencionadas, pero sin compromiso de los ejecutivos responsables; no es tampoco una serie de reuniones de diagnóstico, sin generar soluciones y acciones; no es un proceso para explorar, manipular, perjudicar o castigar individuos o grupos; y tampoco un medio de hacer que todos queden contentos…
El Desarrollo Organizacional es un verdadero cambio planeado, porque requiere diagnósticos sistemáticos, desarrollo de un plan de mejoramiento, y movilización de recursos para llevar a cabo los propósitos.
Cubre a la organización, porque involucra al sistema entero.
La dirección, por supuesto, debe tener la responsabilidad de la administración y mantenimiento del proceso.
Abel Cortese
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