En la empresa, los comportamientos del presidente dependen de sus valores, verdaderos ejes de su conducta.
Pero la cuestión más importante es si este presidente se ha convertido en un líder, inspirando a su gente para que adopte valores similares, y de esa manera, la empresa en su conjunto adopte coherentemente una serie de valores.
Normalmente, estos valores no están escritos, pero existen de una forma implícita. Se trata de explicitarlos. Ponerlos de relieve y lograr un gran nivel de consenso respecto a ellos, por parte de toda la gente de la empresa.
Los valores crean un verdadero equipo, porque todos tienen algo en lo que creen, algo que les aglutina. Estos valores del grupo directivo deberán ser asumidos después por todas las personas de la organización, y así se creará la llamada ‘cultura’ ; en realidad, formas de proceder coherentes con los referidos valores.
Los valores son los verdaderos cimientos de toda visión, ya que ninguna visión se sostendrá sin verdaderos valores que se actúen día a día.
Ahora ha llegado el momento de postular la visión. Algunos elementos de ese postulado pueden ser la calidad, el servicio, la innovación, la creatividad, la comunicación, el respeto.
Hay diferentes formas de redactarlo. Es preferible el sistema del credo, que implica exponer cada valor en forma de una creencia.
Ejemplo: ‘Creemos que la calidad ha de estar presente en todas las acciones y trabajos de la empresa. Nuestro lema será : hacer mañana mejor lo que hoy ya hacemos bien’.
Abel Cortese
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