27/8/09

La importancia de la voluntad


LA CAUSA DE CASI TODOS NUESTROS FRACASOS Y DE LA MAYOR PARTE DE NUESTROS MALES ES LA FLAQUEZA DE VOLUNTAD, EL HORROR AL ESFUERZO PERSEVERANTE’. Jules Payot

La voluntad es el ÁNIMO, INTENCIÓN o RESOLUCIÓN de hacer o no hacer una cosa, o de cumplir un propósito.

También se la define como el ‘acto con que la potencia volitiva admite una cosa o la rehuye, queriéndola o aborreciéndola’.

LA IMPORTANCIA DE LA VOLUNTAD
La voluntad es la madre de toda acción o empresa.

Desde el principio de los tiempos la voluntad ha sido reconocida como una de las principales cualidades humanas.

La mayoría de los grandes hitos históricos son productos de la fuerza de voluntad individual o colectiva, o de la suma de ambas.

Como muestra, reparemos en uno de los magnos ejemplos de la antigüedad, cuya impresionante influencia llega hasta nuestros días:

‘En los siglos I y II de nuestra era, los mártires cristianos que los romanos arrojaban a los leones solían recibir de buen grado ese destino, pues lo consideraban como una oportunidad de demostrar su fe. En THE GNOSTIC GOSPELS, el historiador Elaine Pagels cita ciertas cartas en las que los cristianos suplicaban a sus amigos que no intercedieran para salvarlos de la muerte.

'Motivados por su celo de imitar literalmente los hechos de la vida de Cristo, los mártires competían entre sí, exhibiendo toda la paciencia posible; cantaban himnos y miraban hacia arriba, con expresiones de angélica alegría, en tanto las bestias los atacaban. Sobre esto hay fiables relatos de asombrados espectadores romanos. El cristianismo conquistó al mundo pagano, tanto cuanto por otras causas, comenzando por provocar en la mente pagana un respeto deslumbrado, al demostrar sin lugar a dudas que la voluntad humana se impone a la materia, y no a la inversa'.

Esta notable demostración del poder de la voluntad, ilustra asimismo un principio esencial, señalado ya por los autores antiguos con una frase en latín:

‘NO HAY VOLUNTAD SI NO HAY CONOCIMIENTO DE LA META’.
(Nihil volitum nisi praecognitum)


La voluntad es un fuego, que, como tal, necesita de un material combustible, de una meta : sea ésta el cumplimiento de los principios de una creencia, el logro de un objetivo personal o comunitario, etc. La voluntad es deseo (de hacer o no hacer algo), ya que sin deseo no hay voluntad posible. Es creencia (sin la plataforma de la fe en uno mismo o en algo exterior, no se concibe la acción de la voluntad). Finalmente, también es persistencia, ya que una voluntad que no persiste no puede ser llamada voluntad.

LA VOLUNTAD PERSISTENTE
Uno de los símbolos más gráficos de la Voluntad Persistente es el de la punta de acero, dirigida al objeto puesto en el torno, tan firmemente, tan constante y fijamente, que el objeto toma, por último la forma dictada por el deseo y la razón, y representada en la imaginación.

Tengamos presente esta imagen de la herramienta de acero cuando deseemos visualizar la Voluntad Persistente.


Abel Cortese

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