Se necesitan tres elementos fundamentales para conservar la vida: el agua, el aire y los alimentos.
El carácter vital de la respiración está dado por el siguiente hecho: podemos vivir durante semanas sin alimentos sólidos; sin líquidos durante días, pero bastan unos minutos sin oxígeno para hacernos perder la vida. Tal la importancia básica de la RESPIRACIÓN.
Todos los procesos de la vida están relacionados a procesos de oxidación y reducción. Cada célula de nuestro cuerpo depende de la sangre para su provisión de oxígeno. La cantidad de oxígeno en la sangre que circula por las arterias, determina la vitalidad y la salud de esas células, ya que esas condiciones dependen del aporte de oxígeno a través de la sangre. Si la respiración es defectuosa, no se oxigena bien la sangre. El proceso respiratorio, por otro lado, también estimula los procesos eléctricos de cada una de las células.
En ese sentido, puede decirse que “el verdadero órgano de la respiración no es otro que... !la sangre! Y los pulmones no pasan de ser el lugar donde ésta se lleva a cabo”.
El aporte de oxígeno es sólo un aspecto de la función respiratoria, la que abarca también la expulsión del anhídrido carbónico. Las células no disponen de ningún otro medio para desembarazarse de los restos que producen, fuera del de arrojarlos a la sangre : la purificación tiene lugar especialmente en los pulmones. Además, en los pulmones mal ventilados, innumerables gérmenes pueden desarrollarse en la oscuridad tibia y húmeda que les es favorable. El bacilo de Koch, por ejemplo, no resiste la acción del oxígeno. La respiración correcta, al asegurar la ventilación completa de los pulmones, inmuniza contra la tuberculosis.
La buena respiración también activa el sistema linfático, componente clave de nuestro organismo, ya que es la vía de eliminación de las toxinas, y por lo tanto, parte de nuestro sistema inmunológico.
Todas las células están rodeadas de linfa, un líquido cuyo volumen, en nuestro organismo, es cuatro veces mayor que el de la sangre. Pero mientras ésta es bombeada por el corazón, la linfa sólo es impulsada por la actividad muscular y por la RESPIRACIÓN.
El doctor Otto Warburg, Premio Nobel y director del Instituto Max Planck de Fisiología Celular, señala: "Esto explica, quizá, el hecho de que uno de cada tres norteamericanos contraiga cáncer, mientras que entre los deportistas norteamericanos, esa proporción es de uno en siete. La conclusión, con todo lo dicho antes, es clara. La diferencia es el OXÍGENO".
El Doctor Warburg investigó los efectos del oxígeno sobre las células. Y logró transformar células sanas en cancerosas por el único procedimiento de reducir la cantidad de oxígeno que recibían las mismas. Estos experimentos fueron corroborados también por otros posteriores, hechos con animales.
Los ejercicios de yoga, que dan el valor 1 a la inspiración, 4 a la retención y 2 a la expiración, se ve fundamentada entonces por lo siguiente: la expiración es el doble de la inspiración, porque en ese lapso se produce el drenaje linfático, o en otras palabras, se desintoxica el organismo. La retención es para oxigenar lo más posible la sangre y activar el sistema linfático.
La RESPIRACIÓN COMPLETA, es decir, la buena respiración que se ha mencionado y pasaremos a explicar, y cuyo primer movimiento diafragmático es muy fuerte, produce un efecto de succión en el sistema circulatorio, beneficiando también a todo el sistema digestivo.
Por último, y esto no es menos importante, la respiración es un formidable medio de autoregulación física y psíquica.
Incide sobre los estados emotivos. Canaliza las emociones.
Está en relación con la mayor parte de las funciones corporales.
En definitiva, y eso es lo que queremos transmitirle aquí, RESPIRAR PUEDE SER MUCHO MAS QUE OXIGENAR LA SANGRE. Si lo hacemos bien, es aumentar la vitalidad, psíquica, física y espiritual.
Abel Cortese
El carácter vital de la respiración está dado por el siguiente hecho: podemos vivir durante semanas sin alimentos sólidos; sin líquidos durante días, pero bastan unos minutos sin oxígeno para hacernos perder la vida. Tal la importancia básica de la RESPIRACIÓN.
Todos los procesos de la vida están relacionados a procesos de oxidación y reducción. Cada célula de nuestro cuerpo depende de la sangre para su provisión de oxígeno. La cantidad de oxígeno en la sangre que circula por las arterias, determina la vitalidad y la salud de esas células, ya que esas condiciones dependen del aporte de oxígeno a través de la sangre. Si la respiración es defectuosa, no se oxigena bien la sangre. El proceso respiratorio, por otro lado, también estimula los procesos eléctricos de cada una de las células.
En ese sentido, puede decirse que “el verdadero órgano de la respiración no es otro que... !la sangre! Y los pulmones no pasan de ser el lugar donde ésta se lleva a cabo”.
El aporte de oxígeno es sólo un aspecto de la función respiratoria, la que abarca también la expulsión del anhídrido carbónico. Las células no disponen de ningún otro medio para desembarazarse de los restos que producen, fuera del de arrojarlos a la sangre : la purificación tiene lugar especialmente en los pulmones. Además, en los pulmones mal ventilados, innumerables gérmenes pueden desarrollarse en la oscuridad tibia y húmeda que les es favorable. El bacilo de Koch, por ejemplo, no resiste la acción del oxígeno. La respiración correcta, al asegurar la ventilación completa de los pulmones, inmuniza contra la tuberculosis.
La buena respiración también activa el sistema linfático, componente clave de nuestro organismo, ya que es la vía de eliminación de las toxinas, y por lo tanto, parte de nuestro sistema inmunológico.
Todas las células están rodeadas de linfa, un líquido cuyo volumen, en nuestro organismo, es cuatro veces mayor que el de la sangre. Pero mientras ésta es bombeada por el corazón, la linfa sólo es impulsada por la actividad muscular y por la RESPIRACIÓN.
El doctor Otto Warburg, Premio Nobel y director del Instituto Max Planck de Fisiología Celular, señala: "Esto explica, quizá, el hecho de que uno de cada tres norteamericanos contraiga cáncer, mientras que entre los deportistas norteamericanos, esa proporción es de uno en siete. La conclusión, con todo lo dicho antes, es clara. La diferencia es el OXÍGENO".
El Doctor Warburg investigó los efectos del oxígeno sobre las células. Y logró transformar células sanas en cancerosas por el único procedimiento de reducir la cantidad de oxígeno que recibían las mismas. Estos experimentos fueron corroborados también por otros posteriores, hechos con animales.
Los ejercicios de yoga, que dan el valor 1 a la inspiración, 4 a la retención y 2 a la expiración, se ve fundamentada entonces por lo siguiente: la expiración es el doble de la inspiración, porque en ese lapso se produce el drenaje linfático, o en otras palabras, se desintoxica el organismo. La retención es para oxigenar lo más posible la sangre y activar el sistema linfático.
La RESPIRACIÓN COMPLETA, es decir, la buena respiración que se ha mencionado y pasaremos a explicar, y cuyo primer movimiento diafragmático es muy fuerte, produce un efecto de succión en el sistema circulatorio, beneficiando también a todo el sistema digestivo.
Por último, y esto no es menos importante, la respiración es un formidable medio de autoregulación física y psíquica.
Incide sobre los estados emotivos. Canaliza las emociones.
Está en relación con la mayor parte de las funciones corporales.
En definitiva, y eso es lo que queremos transmitirle aquí, RESPIRAR PUEDE SER MUCHO MAS QUE OXIGENAR LA SANGRE. Si lo hacemos bien, es aumentar la vitalidad, psíquica, física y espiritual.
Abel Cortese
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