23/9/09

Sobre la Importancia de la Dieta: las Proteínas, las Grasas y los Hidratos de Carbono

Inteligencia Práctica: Administración de la Energía Física

"QUE TU ALIMENTO SEA TU MEDICINA, QUE TU MEDICINA SEA TU ALIMENTO".
Hipócrates (s. IV a. C.)

Dieta no es sinónimo de régimen reductor de peso, sino, en su acepción más amplia, es toda norma alimentaria, o sea, todo lo que usted come.

Dieta puede significar incluso el ordenamiento general de la vida de una persona. Para los griegos tenía este significado. Incluía las normas alimentarias, pero también la higiene personal, el ritmo ejercicio (o trabajo)- descanso, la vigilia y el sueño, y los estados emocionales. Una alimentación correcta es la que suministra a las células de nuestro cuerpo, en cantidad y calidad, la nutrición necesaria.

También consiste en el EQUILIBRIO de los elementos nutritivos en sus debidas proporciones. Además, no debe exigir mucho trabajo para ser DIGERIDA, ASIMILADA y ELIMINADA.

En la alimentación, se requieren grandes cantidades de ciertas sustancias. Se llaman macronutrientes, que son cuatro: proteínas, grasas, hidratos de carbono y agua. Otras sustancias, los micronutrientes, son necesarias en pequeñas cantidades: ciertos minerales, las vitaminas, las grasas y aminoácidos esenciales (que concentran bloques de proteínas). A estos últimos se los llama esenciales porque el cuerpo no los produce, aunque sí elabora otras grasas y aminoácidos.

La función de los alimentos consiste en:

1. Aportar el combustible que produce la energía para la actividad del organismo.

2) Facilitar al cuerpo los materiales necesarios al crecimiento y conservación de las estructuras de los diversos tejidos que lo componen.


3) Proveerlo de substancias que sirvan para mantener el sistema auto-regulador del organismo y las condiciones físico-químicas dentro de las cuales los tejidos y fluídos internos desarrollan los procesos de la vida. También procura la reparación de las pérdidas naturales.

Los elementos que prestan esos servicios son las proteínas, las grasas, los hidratos de carbono, las sales minerales y las vitaminas.

Se ha comparado a nuestro cuerpo con "un motor de automóvil". Todas las partes del mismo están constituídas de proteínas, y a ellas se debe el proceso de auto-regeneración.

Las grasas e hidratos de carbono son el aceite y la nafta, que son quemados para la producción de energía. Las vitaminas y minerales son las bujías de encendido, esenciales para la utilización y asimilación del alimento, sobre todo en el sistema nervioso.

LAS PROTEÍNAS son los elementos básicos de cada célula, además de actuar en el metabolismo. Cada célula es una máquina sorprendente, hecha de proteínas y calentada por hidratos de carbono. Como nuestro cuerpo no fabrica todas las proteínas, debemos tomarlas de los alimentos. En el proceso de la digestión, se transforman en aminoácidos, de los cuales 22 son esenciales para la vida. De todas las proteínas, la harina de soja es la reina, pues además de las proteínas completas contiene los principales minerales y prácticamente todas las vitaminas conocidas.

LAS GRASAS suministran energía calorífica. También sirven de vehículo a algunas vitaminas. Son indispensables como combustible. Pero todos sabemos en qué se convierten cuando las consumimos en exceso...Cuando se queman a elevada temperatura, se descomponen en ácidos irritantes para la mucosa estomacal. Por eso son tan famosamente indigestas las apreciados frituras.

LOS HIDRATOS DE CARBONO son principios energéticos y calóricos, como las grasas, muy necesarios para el organismo. Se presentan como almidones, féculas y azúcares.
El almidón - elemento farináceo de las semillas - y la fécula - elemento farináceo de las raíces - no poseen los inconvenientes de las grasas, y constituyen combustibles ideales para el cuerpo.

1 comentario:

  1. Es bueno saber que un exceso de proteínas en el cuerpo es dañino para la salud, como esas dietas bajas en carbohidratos y altas en proteínas. Saludos.

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