Todos los llamados sistemas mnemotécnicos se han fundado sobre la base de ellas. Y son, brevemente, la IMPRESIÓN, la REPETICIÓN y la ASOCIACIÓN.
El primer mandato de la memoria es: obtener una IMPRESIÓN profunda, vivaz y duradera de la cosa que deseamos retener. Y para esto tenemos que concentrarnos. En ciertos casos el recuerdo se produce por la relación de una cosa con otra, y al activarse el circuito, y por su uso frecuente, se forma una relación o asociación permanente entre ambos. Hay un tipo de memoria que depende de sólidas relaciones.
EL PASO DEL TIEMPO, EL OLVIDO Y LA MEMORIA
Sucesivos estudios han establecido que no es debido al simple efecto del transcurso del tiempo por lo que el recuerdo se hace menos intenso, sino a la cualidad de los hechos de que son objeto.
Memoria y olvido dependen entonces de la tonalidad afectiva que cada uno da a cierto recuerdo.
El olvido es el proceso a consecuencia del cual se debilitan o desaparecen los contenidos de la memoria. Puede ser un proceso de represión o de inhibición, por lo tanto está en relación con la tonalidad afectiva de sus contenidos.
El olvido no es total, sino que lo olvidado vuelve a la memoria ESPONTÁNEAMENTE cuando menos se piensa, o puede ser rememorado artificialmente por diversos medios.
El olvido puede interpretarse como un recurso selectivo con el que el individuo se desembaraza de contenidos de memoria inútiles o como un recurso represivo de la mente que cierra el camino a los recuerdos que le resultan odiosos.
A pesar de lo dicho más arriba, también es cierto que todo recuerdo no renovado de tiempo en tiempo tiene tendencia a perder su claridad, a hacerse confuso, a palidecer poco a poco, y después a desaparecer de la memoria usual.
Abel Cortese
Sucesivos estudios han establecido que no es debido al simple efecto del transcurso del tiempo por lo que el recuerdo se hace menos intenso, sino a la cualidad de los hechos de que son objeto.
Memoria y olvido dependen entonces de la tonalidad afectiva que cada uno da a cierto recuerdo.
El olvido es el proceso a consecuencia del cual se debilitan o desaparecen los contenidos de la memoria. Puede ser un proceso de represión o de inhibición, por lo tanto está en relación con la tonalidad afectiva de sus contenidos.
El olvido no es total, sino que lo olvidado vuelve a la memoria ESPONTÁNEAMENTE cuando menos se piensa, o puede ser rememorado artificialmente por diversos medios.
El olvido puede interpretarse como un recurso selectivo con el que el individuo se desembaraza de contenidos de memoria inútiles o como un recurso represivo de la mente que cierra el camino a los recuerdos que le resultan odiosos.
A pesar de lo dicho más arriba, también es cierto que todo recuerdo no renovado de tiempo en tiempo tiene tendencia a perder su claridad, a hacerse confuso, a palidecer poco a poco, y después a desaparecer de la memoria usual.
Abel Cortese
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