LA MOTIVACIÓN. Sin motivación es difícil que se pueda alcanzar una gran creatividad.
LA CONFIANZA. No hay nada más importante para la creatividad que la CONFIANZA.
En serios estudios se ha determinado que los padres lanzan un promedio de 18 declaraciones negativas por cada afirmación positiva, en el hogar, dirigidas a un niño curioso que pretende saber cómo funcionan las cosas. El mismo estudio reveló que los docentes mantienen una proporción de declaraciones negativas de 12 a 1 con respecto a las positivas, quizá lanzadas a estudiantes ansiosos de responder o formular preguntas (aunque no sean académicas).
Además, uno se lanza frecuentemente frases asesinas a sí mismo. Somos una buena fuente de suposiciones negativas o directamente destructivas.
La confianza no significa ausencia de espíritu crítico, pero sin ella no es posible producir frutos creativos.
EL ESTÍMULO Y LA URGENCIA. Además de un estímulo concreto, se debe tener cierto sentido de la premura, porque en todos nosotros hay una tendencia natural a dejar que pase el tiempo. Ejerza la presión necesaria fijando cierta fecha límite razonable para dar con una nueva idea. Y cíñase a dicho plazo.
LA CREATIVIDAD NECESITA ALIMENTOS. Muchas veces, para poder dar respuestas creativas u originales, es necesario manejar habilidades e información diferente a la que manejan los demás.
La creatividad no puede surgir del desconocimiento absoluto de un tema. Siempre hacen falta algunos materiales básicos. En ese sentido el filósofo Jaime Balmes acuñó la siguiente frase:
"UN GENIO ES UNA FÁBRICA, UN ERUDITO ES UN ALMACÉN".
Estas felices palabras ilustran el principio : aunque en un almacén (la erudición) se acumulan productos fabricados, en una fábrica (la creatividad) hacen falta, para producir algo nuevo, materias primas, es decir, conocimientos básicos.
Abel Cortese
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario