Richard Bach
Como la visualización es considerada la herramienta básica y fundamental de toda autosugestión, aquí repetimos, para ubicarnos en el tema, la definición dada en otro artículo:
"AUTOSUGESTIONARSE significa repetirse mental- mente cualquier afirmación, con objeto de implantarla sólidamente en el cerebro, de manera que termine por dominar las tendencias o elementos contrarios".
Hay unanimidad en los autores respecto a la preponderancia efectiva de las imágenes sobre las palabras.
Un ejemplo sencillo le demostrará de qué manera la imaginación se acerca más a la experiencia real que las formulaciones verbales. Si se le pide que imagine una casa, usted imaginará, por fuerza, una casa específica, con características específicas. Podrá decir si la casa es de una, dos o tres plantas; cómo es su frente, qué tipo de techo tiene, etc.; pero si usted piensa la palabra CASA, las letras nada tienen que ver con el objeto en sí. Su significado es una abstracción que representa todas las casas en general, pero a ninguna en particular. Sin embargo, cuando usted imagina una casa, no ve casas en general, sino sólo una en particular.
Paul C. Jagot, autor de numerosas obras sobre el tema, escribió:
‘El comienzo de toda autosugestión seria es una reproducción mental exacta, viviente, sentida, de aquello que se quiere conseguir”.
‘Para asegurarse resultados considerables y rápidos, es preciso proceder en forma de imágenes. Para desarrollar, por ejemplo, una cierta cualidad del individuo, una vez bien definida en qué consiste dicha cualidad, y las excelencias que promete su posesión, es preciso que el sujeto se imagine que se encuentra ya en posesión de tal atributo, y que se vea actuar en consecuencia. Nada de repetirse verbal o mentalmente: "Tengo voluntad" o "Tengo memoria", sino tratar de vivir con el pensamiento y la imaginación diversas circunstancias en las cuales expresemos voluntad o memoria.
Estos principios no han sido descubiertos en nuestro mundo contemporáneo; ya el poeta romano Virgilio, en el siglo I antes de Cristo, dejó una frase para la posteridad que se convirtió en un axioma:
"Possunt quia posse videntur". ('Pueden porque creen que pueden').
La fuerza de este concepto estriba en que, por definición, cualquier objetivo que se quiere alcanzar se sitúa en el porvenir, y esta parte del tiempo, muy a menudo, es definida en términos visuales.
Abel Cortese
No hay comentarios:
Publicar un comentario