Prácticamente siempre que somos impactados por un hecho o una persona sufrimos un efecto de sugestión o autosugestión. Y ese efecto puede ser bueno o malo, puede tanto favorecernos como perjudicarnos.
La autosugestión positiva puede ayudarnos a enfrentar un evento difícil o traumático, y también puede neutralizar inconvenientes influencias sugestivas de otras personas.
De alguna manera, podemos entender que, al permitir que se nos sugestione, también nos estamos autosugestionando.
O, en otras palabras, sin nada de esto último no sería posible lo primero.
Toda sugestión, sea positiva o negativa, contiene autosugestión. Porque todas las cosas tienen sobre nosotros el poder que les otorgamos. Es notable el resultado contundente de los experimentos que certifica lo que se dijo. Uno de ellos, por ejemplo, fue el siguiente, realizado por el psiquiatra inglés James Hadfield:
"Pedí a tres hombres que se sometieran a una prueba para medir el efecto de su actitud mental en su fuerza física, calculada cuando ellos asían su dinamómetro."En tres condiciones distintas: en la normal, alcanzaban 101 libras de fuerza media. Al hipnotizarlos y decirles que eran muy débiles, sólo llegaban a las 29 libras. Un boxeador de gran peso, en esas condiciones, dijo que su brazo 'parecía diminuto, como el de un bebé’. Cuando se los sugestionó afirmándoles que eran muy fuertes, llegaron a las 142 libras.
El escritor Anthony Robbins define la cuestión de esta manera:
‘Lo que podemos o no podemos hacer, lo que consideramos posible o imposible, raras veces se encuentra en función de nuestra verdadera capacidad, sino que se trata más bien de una función de nuestras creencias acerca de quiénes somos. Y también de quiénes no somos’.
Abel Cortese
la capasidad del hombre es infinita ,,,,estamos dotados de una magia q ni nosotros comprendemos una corriente de energia viva q vivra en todos lados.................
ResponderEliminar