La disciplina es también sinónimo de trabajo regular.
Escribió Orison Swett Marden:
‘Para andar firme y derecho por vía angosta y peligrosa, se debe aprender primero a hacerlo sin moverse ni mirar a la derecha o izquierda, y sólo después de esto será fácil mantenerse descuidado. Quien cada día toma una nueva resolución se parece a quien, al llegar al borde de una zanja que ha de saltar, se para y retrocede unos pasos para tomar impulso. Sin un avance ininterrumpido no es posible que haya acumulación de fuerzas; para lograrlo, para ejercitarnos y habituarnos a ello, existe la bendita soberanía del trabajo regular’.
Abel Cortese
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