...NO ES SÓLO TENER UN SUEÑO, SINO QUE EL SUEÑO LO TENGA A UNO.
Un maravilloso ejemplo de lo que se puede lograr en la búsqueda de algo realmente importante para una persona, es la historia de Gilbert Kaplan, que ha tenido gran éxito como editor de un importante periódico de inversiones.
Kaplan oyó por primera vez la Segunda Sinfonía de Mahler en un ensayo, en 1965. No pudo conciliar el sueño: ‘Volví para la representación y cuando salí de la sala era otra persona. Fue el comienzo de un largo idilio’.
A pesar de no haber tenido formación musical formal, dedicó tiempo, energía y una considerable suma de dinero personal (tuvo que contratar una orquesta) a tratar de aprender cómo dirigir esa pieza.
Hoy, sus ejecuciones, de la sinfonía han recibido grandes elogios de críticos de todo el mundo.
El NEW YORK TIMES alabó su grabación de 1988 de la sinfonía con la London Symphony Orchestra como una de las cinco mejores grabaciones clásicas del año, y el presidente de la New York Mahler Society la calificó de ‘relevante ejecución grabada’.
Usted jamás hubiera creído que el editor de un diario financiero podría dirigir una de las mejores versiones de la Segunda Sinfonía de Mahler, sin pasar previamente por todos los estudios musicales pertinentes.
Pero ahora usted debe creerlo. La pasión lo hizo posible.
La pasión suele hacer posible lo imposible.
Abel Cortese
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